ALDARAMA (diosa de la solidaridad)
Como la mayoria de los dioses y diosas, no sabemos nada de
su origen, los dioses existen desde los tiempos más remotos. Son adorados por ciertas
culturas y posiblente olvidados después de un tiempo.
Aldarama es una de las pocas diosas benefactoras de las que
se tiene registro y sabemos de ella cuando alrededor del año 2012 DC revivió
del olvido para guiar a la humanidad a través de los tortuosos caminos del
caos.
Como se puede notar fue en esos tiempos cuando se dio la transición
de la era de la ambición a la de la cooperación y es ahora cuando vemos su vital importancia.
Pues gracias a la recuperación del valor de la solidaridad fue posible la conservación de este planeta
que hoy habitamos.
Fue denominada “la diosa madre” por los grupos en transición.
No existen rituales o cultos a Aldarama, pero es bien sabido
que el ser solidario te convertirá en uno de sus favorecidos.
No hubo templos a Aldarama, pero si se han encontrado
numerosas representaciones suyas en las cuales podemos descubrir ciertos símbolos
que se repiten una y otra vez:
Aldarama nos extiende su mano para guiarnos o ayudarnos con
la luz de su brazalete verde.
El color verde en la cultura Indú simboliza el chakra del corazón
que a su vez representa el amor
incondicional, la capacidad del perdón, el entendimiento, la conciencia de
grupo, la unidad con la vida, la aceptación, paz, franqueza y la armonía.
En la mitología china el verde es el color del elemento
madera el cual implica los valores de: la bondad, el control y la iniciativa.
Aldarama sostiene un lazo con su mano derecha, lo que simboliza
los lazos de amistad que se fortalecen cuando se es solidario, es la red que nos une a los unos con los otros
haciéndonos mas fuertes.
Las espirales que adornan todo su cuerpo son símbolos de
sanación, canalización de energía y evolución.
Sus alas de mariposa representan lo bello y delicado que es
un acto de solidaridad.
Sus largas extremidades son una forma de explicar el
engrandecimiento de la persona cuando es solidario en todos sus sentidos.
Su máscara es la discreción que siempre debe acompañar al
solidario que ayuda sin esperar retribución alguna. Sobre su cabeza sobresale
un ave fénix justo sobre el chakra de la corona. El ave fénix siempre ha
representado la inmortalidad, el renacer
de las cenizas cada vez con más fuerza y belleza.
El chakra corona nos habla de la unificación del ser supremo
con la personalidad humana, de voluntad espiritual, sabiduría divina, idealismo
y servicio desinteresado.
Pablo Jimenez Restrepo
Mitologista
18 de febrero del 2193
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