LA NIÑA AZUL Y EL LAGARTO AMARILLO

ESTE ES HECHO POR MIRIAN (mi madre) Y YO


LA NIÑA AZUL Y EL LAGARTO AMARILLO.
Estaba Miriam sentada bajo la sombra de gran Camajón escuchando la suave voz de la niña Azul que le pedía, casi suplicante, le contara un cuento. Miriam observó a su amigo el árbol y supo que en aquel tranquilo momento el mejor cuento sería el del Lagarto Amarillo.
-En este hermoso bosque, cerca al mar y rodeado del gran desierto producto de la ambición humana hemos vivido varios años personas que no hemos valorado al dinero por encima de nuestra buena vida, empezó Miriam. Nos la pasamos jugando y divirtiéndonos con lo que hacemos, muy especialmente Pablo que tiene mucho que ver con el cuento que te contaré de un Lagarto Amarillo:
Este bosque al igual que todos es encantado. Solo que la mayoría de los hombres y niños están perdiendo el poder de verlos de esta forma. En él habitan muchos seres como: micos, ardillas, águilas, loros, tucanes, iguanas, osos perezosos, mariposas, pájaros de muchos colores, cucarrones, cucarachas, moscas, sapos, sancudos, zarigüeyas, gurres, serpientes y otros tantos que me tomaría todo un cuento nombrarlos.
De niño Pablo sabía ver en cada trozo de este bosque un gran mundo y ayudado con unos cuantos objetos de desecho como tapas, palos, totumos, alambres sogas, trapos, latas y cosas así lograba recrear un gran paisaje.
Allí daba vida a tantos seres como su imaginación alcanzara. Eran tan variados y maravillosos que todo aquel que pasaba cerca de uno de estos lugares se sentía atraído por algo de estos mundos. Cada cual por algo diferente. Unos por sus monumentales escaleras, otros por sus aterradores túneles quizá la humilde carreta con su caballo y más de uno, se quedaba atrapado en sus inmensas empalizadas…
Con el paso de los años Pablo fue atraído por el mar y las letras y fue olvidándose del bosque para dedicarle su tiempo a los veleros de balso, a los libros de aventuras y a escribir imaginarias guerras. Así fue como aquellos lugares empezaron a cambiar. A los ojos de los hombres parecían en ruinas: los castillos se derrumbaban, las construcciones se torcían y hasta les parecía escuchar un chirrido entre tantas construcciones de madera casi todas en ruinas. Pero a los ojos de seres de otros mundos que siempre rondaban por ahí aquellas realidades surgidas de la imaginación resultaron maravillosas.
Un día un gigante lagarto amarillo de un mundo primigenio alcanzó a ver una hermosa luz que pasaba a través de una de las paredes de un gran túnel. Atraído por su hermoso color ámbar se fue acercando y escuchó algo que en su mundo no existía, algo indescriptible, pero aun más hermoso que la luz. Tuvo un poco de miedo. Se detuvo. Respiró, pero luego seducido por aquel hermoso sonido tan arrullador y acogedor se relajó tanto que se quedó dormido.
Al despertar solo lo acompañaban el silencio y la oscuridad. Le costó un largo rato recordar donde se encontraba y porqué. Decidió salir. Mientras se desplazaba lentamente buscando la salida del túnel noto algo dentro de él, que no había sentido antes. Era como si faltase algo, tenía un vacio extraño y no era hambre, mucho menos necesidad de la compañía de un hembra, ¿Qué sería entonces? Usualmente solo recordaba haber tenido estas dos necesidades como prioritarias en su vida. Algo paso ese día, pero fue casi imposible para el lagarto amarillo vivir sin retornar al encuentro que ese túnel le proporcionaba. Volvió varias veces y poco a poco se acercaba mas a la abertura que permitía pasar la luz y por la que extraños sonidos le llegaban. Algunos no tan hermosos como el de aquel día inolvidable pero a veces escuchaba sonidos vibrantes como de bestias aun más gigantes que él.
Un día como a las cuatro de la tarde, cuando solo nos encontrábamos Pablo y yo escuché que Pablo me llamaba: Miriam, venga rápido. Guiado por su voz supe que se encontraba por el sendero que va en dirección a la letrina. A medida que me acercaba él me hacía señas para que no hiciera mucho ruido. Suavicé el paso y supe que me esperaba una sorpresa. Momentos así eran comunes en este bosque. Nunca imaginé esta visión. Esperaba tal vez una hermosa mapaná, o un tranquilo oso perezoso o quizás un elegante sapo. Pero nunca esto: un LAGARTO AMARILLO.
Estuvimos mucho rato observándolo y… él a nosotros. Pablo se retiró y un tranquilo silencio nos unióal lagarto y a mi. El solo dejaba ver su amarilla cabeza que salía por una de las cámaras del castillo del lugar donde Pablo pasó tantos largos ratos jugando. A veces solo y otras veces acompañado por alguno de sus amigos. Yo guardé aquel recuerdo muy profundamente en mi ser y cada vez que pasaba cerca a este lugar me detenía para ver si por algún rincón aparecía el lagarto nuevamente”. -
La niña miró a Miriam como esperando algo más y ella ya había terminado el cuento. Le tocó la cabeza a Azul un poco distraida pues ella también sintió que faltaba algo.

Capitulo 2
Azul, la niña un día preguntó a Pablo por el cuento del lagarto amarillo. Pablo sonrío y dijo: nada de cuento, eso fue real. La niña se sorprendió aún mas y quiso conocer el lugar y preguntó a Pablo -¿Quisieras mostrarme el Castillo por el cual apareció el gran lagarto amarillo?
- Claro vamos Azul, contestó Pablo.
Se fueron al lugar que quedaba cerca al taller y allí Pablo le mostró lo que aun quedaba de lo que fue el lugar recreado por él como el Castillo. Quitaron las plantas que sobre él habían crecido y la hojarasca que lo sepultaba. Una imponente raíz de un árbol caído se alzaba casi metro y medio. En la base perforada en un bloque de nido de comején se podía ver una caverna principal y a su alrededor numerosas cavernas secundarias que ascendían hasta la mitad de la raíz. A su izquierda una que otra casucha se lograba visualizar. Una empalizada tosca y en ruinas rodeaba gran parte de estas casas dejando desprotegido no más que un pequeño agujero donde antes se encontraba una gruesa puerta y su zona trasera que no tenia empalizada.
A medio camino ascendiendo por la raíz había construida una torre atalaya, desde la cual se podía ver toda la extensión del reino.
Entonces Azul pudo ver con sus propios ojos lo que Pablo le quería describir: delante de ella un tenebroso bosque se extendía hasta el horizonte, mirando hacia el sur limite en la pendiente que dominaba el sur del castillo, dos casas de grandes dimensiones se podían ver, después Azul supo que eran las dos productivas minas de cobre de este reino.
Más cerca de donde yo estaba, una construcción aún mucho más grande que las anteriores, pero con un estilo más acogedor, se podían ver agricultores moviendo en carretas arrastradas por hermosos caballos rojizos, la cosecha del año; aquella casa era la granja. Allí vivían muchas personas que cultivaban y cosechaban para alimentar al resto de los pobladores.
Azul se dió la vuelta para tener a la vista el frente del castillo, donde pululaban las personas vestidas con extravagantes ropas de colores chillones. Aquí y allá uno que otro fiero guerrero embutido en sus brillantes armaduras y montado en corceles negros de gruesas patas.
Una empalizada protegía toda la zona norte, cerca a ella por el lado inetrior había una enorme plaza de tierra apisonada donde las gentes vendían y truqueaban sus productos. Allí Azul descubrió el enorme tamaño de sus monedas, todos las colgaban de sus cinturones, pues no habrían cabido en ningún bolsillo. Consistían en unos trozos de metal plateado en forma de ochos.
Una esplendida mansión dominaba el este del castillo, allí se podía ver al rey, mirando desde un balcón a su amada aldea, a su lado un alto guerrero vistiendo armadura roja y capa negra conversaba con él.
Girando al occidente, mas allá de la plaza central habían otras cuantas construcciones, una de defensa como las torres y otras eran refugios para sus habitantes.
Azul miró hacia abajo y sintió vértigo de la altura. Se podía ver a las personas caminando tranquilamente por estrechos puentes sin barandas que eran el único camino para subir hasta el lugar donde ella estaba, sin embargo, ella no estaba en el lugar mas alto, a su derecha la altísima roca seguía ascendiendo muchísimos metros más, hasta una pequeña casita, donde siempre habían unos cuantos guerreros.
Fué en ese momento en que el viejo Enzo, perro del bosque, se les acercó y Pablo con cariño le acarició diciéndole “perro achechino” cuando Azul volvíó a esta realidad.
La niña azul aún trastornada por el viaje le pregunto a pablo animada.
-¿cómo llegaron todos estos seres a vivir allí?-
Pablo con una sonrisa se sentó en el camino pues sería una larga historia, y como en este bosque poco se sabía del afán solo le quedaría disfrutar otra vez de aquellos recuerdos.
-en aquellos tiempos cuando nada de esto que viste existía, me llamaban el sarraceno y era yo un negro muy fuerte y de estatura baja. Fue entonces cuando me tope un día con el errante Marlon, que era un alto caballero que montaba un aguerrido caballo naranja, y arreaba un par de mulas pardas.
El errante me convenció de que fuéramos a explorar la agrestes tierras de occidente y juntos cabalgamos hacia allí, atravesando ardientes desiertos y sofocantes praderas que se extendían hasta el horizonte hasta que un día tras atravezar un desierto rocoso no topamos con una gigantesca roca que subía cientos de metros hacia el cielo.
En su base un reducido grupo de monstruos de los bosques tenebrosos habian perforado un verdadero laberinto de cuevas y grutas.
Marlon, que era muy valiente no dudo en lanzarse al galope espada en mano contra aquellos monstruos que tiempos atrás habian obligado a su raza a ser un pueblo nómada.
Yo caí en su ayuda enarbolando la vieja hacha que me acompañaba desde niño.
Los meses que vinieron a continuación fueron tiempos agitados y violentos, en los que Marlon y yo aliados a una veintena de cazadores, libramos incontables batallas y terminamos por desterrar los monstruos y enviarlos a su verdadero hogar, los bosques tenebrosos.
Fue entonces como se fundó este pueblo, pues todos los que quedamos vivos trajimos a nuestras familias a la roca, y nos convertimos en los primeros pobladores, de lo que hoy es este castillo.-
Azul todavía maravilladla de lo que había podido ver en aquellos instantes preguntó de nuevo.
-¿y los monstruos no retornaron de nuevo?-
-esos que desterramos no, pero si fuimos visitados por otros, de los cuales dos me traen muchos recuerdos.
Ya no era yo el joven y valeroso sarraceno, sino el anciano y sabio sarraceno, en consejero del rey Marlon “el libertador”, cuando nos ivadió el primero. Era un enorme felino atigrado pero con alas. Vaya terror el que creó a nuestra gente, todos huyeron, hasta los más valientes guerreros solo quedamos dos, Marlon y yo, yo porque era muy anciano para correr y Marlon porque era el más valiente.
Marlon ataco al felino pero este lo evadió con un gracioso salto como si estuviera jugando y lo derribo de un manotazo pero sin sacar sus garras que hubieran sido mortales. El felino camino lentamente hasta la casa real y de un salto subió al segundo piso y se echo cómodamente junto a mi pequeño trono que estaba al lado del del rey labrado en oro puro.
Mire a la bestia que apenas cabía en la casa arruncharse y empezar a ronronear mirando con un ojo al exterior mientras el otro dormía.
No parecía querer hacer daño y si no fuera por su tamaño descomunal y sus alas de águila, cualquiera lo tomaría por un gato juguetón.
Me reuní con el rey Marlon que estaba furioso por su deshonrosa derrota y quería acabar con la vestía costara lo que costara.
Llevábamos mucho tiempo juntos y éramos muy amigos por lo que no me fue difícil hacerle cambiar de parecer, y juntos creamos un astuto plan que beneficiaria a ambas partes por igual.
Marlon cabalgo a las afueras de la ciudad y toco con su cuerno una melodía de triunfo, a la cual acudieron sus alegres súbditos.
El rey les conto el plan y todos quedaron muy alegres con él, de inmediato los tres mejores jinetes del castillo partieron en busca del “Gran mago de la hojarasca”.
Durante la semana siguiente el felino gozo del castillo abandonado, pero en cuanto se acabo la semana llegaron los jinetes con el mago, al cual yo le explique su misión.
El mago no lo dudo un instante y con paso lento pero seguro avanzo hasta el felino que se divertía poniendo a rodar barriles de grano en la plaza.
El mago se acercó y le toco la enorme pata al felino mientras pronunciaba complicados conjuros, milagrosamente la bestia empezó a disminuir de tamaño y a transformarse.
Finalmente tras varios minutos de transformación quedo convertido en una simpática quimera del tamaño de un tigre grande, con cabeza y patas delanteras del felino que era, tórax, otras cuatro patas y unas coloridas alas de libélula.
Resulta que él no era un monstruo maligno sino una criatura descomunal que por su tamaño hacia casi imposible convivir con ella, pero ahora habiendo sido reducido su tamaño se convirtió en la mascota preferida del reino y en el guardián personal de Marlon.
El otro monstruo llegó muchas décadas después cuando yo ya no era Sarraceno y el rey Marlon descansaba en paz en su tumba, durante el agitado reinado del rey Juan.
Era yo el príncipe OL, uno de los guerreros mas temidos en nuestro reino y los reino vecinos.
Mi hermano el rey Juan me había nombrado capitán de su numeroso ejercito, para que guiara a sus hombres a la victoria, contra los reinos de occidente y oriente, con los cuales nos manteníamos en constante conflicto. Entonces llegó el ser mas enorme que se halla visto y contado en la historia de la humanidad, era un gigante tan alto como la piedra central de nuestro castillo, tenia rostro de niño pero su mero tamaño inhibía cualquier atisbo de cariño.
-¡HOLA AMIGUITOS ME LLAMO GABIGGGELLL!- grito con un vozarrón que puso en fuga a los animales y a muchos habitantes, el gigante apoyó su mano en una torre y esta se derrumbo bajo su peso, yo al mando del ejército y con el propio Juan a mi izquierda intentamos un ataque desesperado, pero fue en vano, las flechas se rompían en su piel y nuestras espadas escapaban de nuestras manos al golpearle. El rey Juan desesperado ordeno la retirada y abandonamos nuestro castillo a regañadientes, Gabriel furioso porque le dejábamos solo agarro a patadas la empalizada que voló en pedazos y luego se marchó a grandes zancadas llorando de tal manera que hasta el mas bestial de los guerreros se enternecía.
Gabriel nos dejó tranquilos varias semanas pero finalmente retornó de nuevo con intenciones amistosas, pero su tamaño le hacía torpe y nos hiso tremendos estragos en el castillo de nuevo.
Yo tuve que partir al mando de un par de centenares de hombres, a una batalla en el desierto oriental, contra los temidos barbaros.
Fue una terrible batalla, una de las mas grandes libradas por nuestro pueblo, centenares de barbaros con arcos y hachas de doble filo, formaban las filas de los enemigos.
Y yo con doscientos compañeros y unos cincuenta caballos, todos vestidos con largas capas rojas y brillantes armaduras.
Bueno, el caso es que mientras yo me debatía en aquella batalla, mi hermano Juan unido a un clan de hechiceros y brujas, habían dado con que Gabriel no era mas que un niño gigante, muy solo que queria compañía pero todo el mundo huía de él, entonces decidieron transformarlo en un joven guerrero de estatura normal.
Preguntaron a Gabriel si lo deseaba y como no dudo en aceptarlo se llevó a cabo el tremendo hechizo capaz de hacer desaparecer toneladas y toneladas de carne para dar como resultado al joven y esbelto Gaby que era un personaje de lo mas amable del mundo y no falto de valentía.
Juan le nombro guerrero segundo o sea el rango inmediatamente debajo del mío.
Cuando retorne herido gravemente por una flecha bárbara me contaron la historia y me presentaron Gaby con el cual empaticé rápidamente, pero a pesar de esta victoria una sombra se apoderaba de nuestro ánimo y el de todas nuestras gentes. Habíamos ganado a los bárbaros pero a un terrible precio de ciento y pico hombres, dejándonos con un ejército muy débil, incluso para defender el castillo. Y las hordas de barbaros, y los invencibles montaraces se acercaban peligrosamente, para darnos el golpe de gracia.
Gaby tomo a su mando una docena de intrépidos caballeros y partió rumbo al occidente, hasta toparse con los montaraces, nadie lo creería pero Gaby que también les cayó bien a ellos, planteó una alianza en tales términos que ambos bandos salíamos ganando y con creses y lo mejor: daba a fin a la larga guerra que habíamos sostenido.
Los montaraces se ofrecieron para unirse a nosotros y exterminar a los barbaros pero Gaby se negó y habiendo hecho esta jugada maestra se lanzo al oriente para culminar su obra de pacifismo creando otra alianza con los barbaros.
El rey Juan y yo tan agradecidos estábamos que le ofrecimos el trono, pero él lo rechazo diciendo que prefería la libertad del guerrero sobre todo ahora que no había guerras.
Fue así entonces como aprendimos que no importa el tamaño o ferocidad del enemigo, son nuestros miedos y desconfianzas los que son más peligrosos para nosotros, y que si nos tomamos el tiempo y calmadamente los observamos podemos, muy seguramente encontrar en ellos sus grandes cualidades que pueden ser nuestras aliadas, y que todo enemigo puede convertirse en un gran amigo.
Culminando mi historia mire a azul y vi en sus ojos ganas de mas aventura pero ya se hacía tarde y tuvimos que culminar los relatos.
Esa noche azul casi no pudo conciliar el sueño, por su mente pasaban aventuras maravillosas, planes y sobre todo muchas preguntas.
A partir del día siguiente azul tubo muchas motivaciones para pasar gran parte de su tiempo en aquel lugar, algunas cosas pasaron a segundo plano por un tiempo, música, lectura e incluso ese mar que tanto le atraía.
A ninguno de aquellos que compartíamos en ese momento con ella nos pareció extraño, ya estábamos acostumbrados, a todos los niños que pasaron algún tiempo en este bosque les atrajo de igual manera.
La veíamos en la playa recogiendo tapas, palos de bombón, latas, trozos de madera y uno que otro animal de plástico, para reconstruir el castillo y con trapos viejos vistió a los seres de alambre que pablo le enseño a hacer.
No paso mucho tiempo y de las ruinas, como el ave fénix surgió de nuevo este gran mundo.
Después de tres semanas y media, en ese mundo ya abian pasado hasta dos generaciones mas, las cuales fueron más afortunadas de este nuevo florecimiento azul allí siguió siendo azul, pero ya no era una niña sino una valiente líder conocida por todos como “la benefactora”, siguiendo las enseñanzas de los sabios :Sarraceno y Gaby, mantuvo la alianza con los barbaros y los montaraces , les devolvió su historia olvidada hacia ya muchos años, recontándoles las historias de Sarraceno, Marlon, OL, Juan y Gaby. Pues la mayoría de los que vivieron en aquellos tiempos habían desaparecido, entre los pocos sobrevivientes contaba el grandioso mago de la hojarasca.
Uno de esos días cerca a la llegada del verano, cuando la plaza se empezaba a resquebrajar y enormes hojas de los bosques tenebrosos pretendían sepultarla ciudad, azul se encontraba muy atareada, trabajando junto a gran número de pobladores movilizando estas pesadas hojas, cuando un grito desgarrador proveniente de la torre atalaya los desconcentro.
Azul, imito a todos los que la acompañaban y como un rebaño corrieron hasta la plaza a ver que pasaba.
Un guerrero que hacía guardia en la torre a talaya, descendió con veloces pasos por las empinadas escaleras y grito a la congregación con vos firme y clara.
-¡ orden de alerta, una extraña criatura, seguramente un dragón asecha en uno de los túneles abandonados!- un personaje de la multitud le contradijo diciendo
-¡no es posible, nadie lo vio entras hay, como pudo haber llegado pasando desapercibido asta allí, sabiendo que el unico camino seria a traves de toda la ciudad- el guerrero se encogio de hombros y dijo
- yo tampoco me lo esplico, pero puede que venga de esas cuevas que nadie a esplorado- un boluntarioso guerrero se ofrecio para subir asta la atalaya y corroborar la imformacion, solisito calma y pidio 15 minutos para subir y retornar.
Velos como un gamo con su larga lanza dejo atrás a la confusa poblacion y con equilibrio de acrobata, subio a la atalaya, desde donde en efecto descubio, al este la enorme cabesa amarilla de un lagarto ya fuera dragon o reptil del bosque.
Mientras bajaba, planeo un astuto ataque desde la torre atalaya, en el cual pocas posivilidades le quedaban a la bestia de sobrevivir.
En cuanto llego a la plasa el silencio se apodero del espacio, el joven con un tono tranquilisador y a la ves alentador corroboro la existencia del cer y explico su plan, pero en cuanto azul escucho , que se trataba de un posible lagarto amarillo, un escalofrio recorrio todo su cuerpo y una gran emocion le recordo el cuento que una ves mirian le conto.
Le costo unos segundos salir de aquel transe, y cuando lo hiso ya un nutrido grupo de guerreros se señia sus armaduras y armas para atakar, según el plan ya aprobado.
Tomo su cueno de lider y toco unas notas que todos reconocian, cientos de amables rostros y brillantes cascos se dirigieron a ella y el silencio se apodero nuevamente del lugar.
Con la calma y la sabiduria que siempre la acompañaron se dirijio a sus gentes
-espero que en estos momentos tan trasendentales, nos dejemos guiar por los consejos de nuestros antiguos sabios, en nombre de ellos, yo me ofresco para intentar un asercamiento amistoso con este ser, subire la bandera roja y la lanzare desde el tunel en caso de nesesitar alluda-
Azul se despojo de su corto sable y con paso tranquilo abanso hacia el tunel, mientras mas se aprodcimaba su corason empesaba a latir mas rapido, pero no era miedo sino un sentimiento desconosido el que la agitaba.
No fue a la atalaya, sini directamente al tunel, donde la esperaba el enorme y calmo lagarto amarillo.
En cuanto azul pudo verle de frente a pocos metros de si misma, no le parecio aterrador por el contrario marabillosamente ermoso, ante su magestuosa presencia el silensio era inebitable mirandosen a los ojos disfrutaron unos minutos.
Ella recordo que estaba en una micion y con solo pensar en que tenia que comunicarse con el lagarto una energia que entraba por sus ojos y y paresia venir de los ojos de el lagarto, imbadio su ser y de una forma extraña y nueva para ella, pero muy agradable se sintio siendo parte de el y sin ninguna palabra de mediacion se comunicaron: pasaron unos beinte minutos aproccimadamente en este estado, pero en ese tiempo supieron muchas el uno del otro, unas de ellas fue que azul supo como el lagarto abia llegado asta aquí, vio el encuentro que en el pasado tubo el con pablo y mirian y como ella sin saber supo el motivo y la forma como abia sido atraido por la musica, que en esos dias saul su padre y pablo interpretaban serca del castillo, ella disipo las inquietudes al lagarto de lo que era la musica, pues en este tema ella aunque era pequeña ya sabia bastante, ademas le hiso saber que los sonidos como de animales furiosos eran los que producian las maquinas con las que rodrigo su abuelo hacia entre otras muchas cosas unos ornos para cosinar con el sol.
Se amaron como seres vivos y para despedirse se dieron un abraso, en el, azul se dio cuenta de que el lagarto no solo era amarillo, tambien era rojo su pecho , moradas sus patas y negro con manchas blancas su lomo; supieron que tendrian muchos mas encuentros pero ella devia partir para calmar a los aldeanos y comunicarles de la nueva amistad con el lagarto.
Con paso agil desendio de la torre de4 pidra y camino asta la plasa donde la jente la esperaba ansiosa, dos filas de fuertes guerreros estaban en pie de batalla listos para bender cara su vida si fuera necesario, pero al ver el alegre rostro de azul, supieron de inmediato que todo habia salido a la perfeccion.
-no hay de que preocuparse, todo a salido bien- fue el saludo de azul
Un alboroto de alegres gritos y vivas ahogo las palabras de un desconfiado guerrero, y luego azul continuo
-es un noble animal de otro mundo que no quiere hasernos daño, y por lo tanto nosotros tampoco se lo haremos, tiene un gran conocimiento que nos sera muy util, y nosotros le daremos el nuestro y todos saldremos ganando-
Fue entonses como azul honrro a los viejos heroes , transformando a los enemigos en amigos.
Azul y el lagarto amarillo tubieron incontables dialogos telepaticos, con tanta practica termino dominando el poder del dialogo telepatico, y pudo haserlo con seres de este y otros mundos, y antes de despedirse el lagarto le regalo un baliosisimo poder, el de viajar a otros mundos.

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